
En los postres de repostería oireis muy a menudo que tamizan la harina, aunque suena raro es un proceso de lo más fácil de realizar.
Solo necesitamos un cuenco, un colador y la harina.
Colocamos el colador encima del cuenco y le vamos incorporando harina. Dando pequeños toquecitos al colador para que la harina vaya pasando.
Cuando termineis vais a ver la diferencia entre la harina que teniamos antes y la que hemos hecho en un momento.
Es un proceso muy rápido y que a su vez aporta mucho a nuestros postres, ya que así evitaremos que nos salgan grumitos.
Solo necesitamos un cuenco, un colador y la harina.
Colocamos el colador encima del cuenco y le vamos incorporando harina. Dando pequeños toquecitos al colador para que la harina vaya pasando.
Cuando termineis vais a ver la diferencia entre la harina que teniamos antes y la que hemos hecho en un momento.
Es un proceso muy rápido y que a su vez aporta mucho a nuestros postres, ya que así evitaremos que nos salgan grumitos.
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